El Gobierno de Canarias, tras la reunión que mantiene todos los jueves para analizar el avance de la pandemia en el Archipiélago, ha anunciado cambios en los niveles de alerta vigentes en cada isla. El portavoz del Ejecutivo, Julio Pérez, ha comparecido para explicar que, tras comprobar una mejoría en los indicadores epidemiológicos de Gran Canaria, esta baja al nivel de alerta 2; Tenerife, sin embargo, se mantiene en nivel 3, aunque también ha rebajado su incidencia, pero en menor medida. Pérez ha anunciado que el próximo martes se revisará nuevamente la situación de la isla de Tenerife y se procederá, si sigue la mejoría, a bajarla también al nivel 2.
Pérez ha explicado que la isla del Teide sigue por encima del centenar de casos diarios, una cifra en la que duplica las de Gran Canaria, isla que lleva casi 14 días de descenso continuo, por lo que es posible bajar de nivel de acuerdo con los criterios epidemiológicos.
Fuerteventura, que también ha mejorado, baja al nivel 1 de alerta, el menos restrictivo.
El Hierro se mantiene en nivel 2, junto a Lanzarote y La Graciosa. La Gomera y La Palma siguen en nivel 1.
Por tanto, Tenerife es la isla que presenta en estos momentos las restricciones más severas, que incluyen toque de queda a las 23.00 horas (hasta las 06.00), reuniones de máximo cuatro personas y cierre del interior de los locales de hostelería.
El nivel 2, al que regresa Gran Canaria, también tiene toque de queda a las 23.00 horas, pero permite reuniones de seis personas, salvo convivientes. En cuanto a la hostelería, se permite la apertura del interior de los locales, aunque con límites de aforo (al 50% en comedor). Se permite también el consumo en barra con un máximo de dos personas por grupo y en espacios señalizados. Además, aumenta el aforo en las terrazas exteriores hasta el 75% y se permiten seis comensales por mesa.
En cuanto al cierre perimetral, que correspondía a los niveles 3 y 4, desde las 00.00 horas de este viernes, 30 de abril, ya no estará vigente pero será obligatorio presentar una prueba diagnóstica negativa de COVID-19 para salir o entrar de la isla.
