- Añade que la actividad “ha disminuido hasta prácticamente desaparecer, aunque no es descartable un nuevo repunte” de la misma, por lo que se pide máxima prudencia a la población
- El tremor ha cesado hasta alcanzar niveles de ruido de fondo, lo que permite localizar más sismos intermedios pero de poca intensidad
- Durante la mañana se mantienen los niveles buenos o razonablemente buenos en SO2 en todas las estaciones de calidad del aire
El Comité Científico ha informado hoy al Comité Director del Plan Especial de Protección Civil y Atención de Emergencias por Riesgo Volcánico de Canarias (PEVOLCA) que la disminución de los observables, tanto directos en superficie, como los procedentes de las redes de vigilancia, “parecen indicar signos de agotamiento del proceso eruptivo, aunque no se puede descartar un nuevo repunte de actividad estromboliana y de emisión de coladas”. El proceso se ha atenuado, presentando un tremor casi inexistente, sin deformaciones del terreno y con una sismicidad baja en niveles intermedios y profundos, pero continúan siendo altos los valores de dióxido de azufre asociado al penacho volcánico.
En este sentido, en la reunión del Comité Director, que estuvo coordinada por el Director General de Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias, Gustavo Armas, se hizo un llamamiento a la máxima prudencia de la población porque la emergencia no finalizará cuando el volcán deje de emitir lava y hay que mantener todas las medidas de Protección Civil para seguir garantizando la integridad física de las personas.
Al respecto, se hizo hincapié en que se mantiene la vigilancia sobre la presencia de gases tóxicos en las zonas de exclusión y solo se puede acceder siguiendo el protocolo de acceso a las zonas restringidas del Plan PEVOLCA, que recopila todas las normas para tal fin que se vienen aplicando desde el inicio de la emergencia, recordando que una vez autorizada la entrada, es necesario ventilar bien las viviendas y los garajes.
El Director Técnico del PEVOLCA, Miguel Ángel Morcuende, explicó que según los científicos la actividad eruptiva ha disminuido hasta prácticamente desaparecer, permaneciendo en este estado durante la mañana, en la que sólo es visible una actividad fumaroliana más débil que en días anteriores. Esta situación se produce tras el episodio de ayer, donde se produjo una importante fase explosiva con eyección de cenizas acompañada de caída de bombas, especialmente hacia el flanco norte.
La emisión de SO2 asociada al penacho volcánico registrada durante el día de ayer fue alta, aunque la serie temporal de la emisión de dióxido de azufre sigue reflejando una tendencia descendente desde el pasado 23 de septiembre, cuando se registró una emisión extremadamente alta.
Continúa también el flujo de lavas desde la base occidental del cono principal, a partir de salideros de tubos volcánicos, aunque con el caudal muy disminuido respecto al de ayer. En el delta lávico de la zona de Las Hoyas la colada discurre sobre lavas anteriores sin nuevos aportes al mar.
Al respecto, Miguel Ángel Morcuende señaló que los aportes de lava están muy debilitados y discurren principalmente por el suroeste de la colada 9, con pequeños derrames en Montaña Cogote y Las Norias, donde las cámaras térmicas muestran mayor calor residual.
La superficie afectada se estima en unas 1.195 hectáreas aproximadamente, con una anchura máxima de coladas de 3.350 metros. Los deltas lávicos mantienen una extensión de 48,02 hectáreas. No se aportan nuevos datos del Catastro, que cifra por el momento en unas 1.628 las construcciones destruidas, mientras el satélite Copernicus calcula en aproximadamente 3.063 edificaciones/construcciones afectadas.
Con respecto a la calidad del aire, los niveles de SO2 durante la mañana de hoy se mantienen buenos en todas las estaciones, después del episodio registrado ayer donde la situación fue extremadamente desfavorable en el Valle de Aridane y obligó a confinar durante unas horas tres municipios.
En lo que se refiere a las partículas menores de 10 micras (PM10), los niveles han aumentado en Los Llanos de Aridane, con niveles desfavorables de calidad del aire sobre las 14:00 horas, mientras que en el resto de las estaciones se mantienen entre razonablemente buenos o buenos. Aun así, y como medida de precaución, en la zona de Los Llanos de Aridane, Tazacorte y El Paso, para grupos de riesgo y población sensible se recomienda reducir las actividades enérgicas y/o prolongadas en el exterior y utilizar mascarilla FFP2. La población general puede realizar sus actividades al aire libre de manera normal y actualizar la información en la web del Gobierno de Canarias:
https://www3.gobiernodecanarias.org/medioambiente/calidaddelaire/ica.do
En cuanto a la sismicidad, el Comité Científico señaló que el tremor comenzó a disminuir ayer tarde, alcanzando niveles de ruido de fondo por la noche. Debido al cese del tremor se localiza más sismicidad en la zona intermedia en el rango de magnitudes 1,1 a 3,2 mbLg -aunque sobre las 10:15 horas de hoy se produjo un sismo de 3,5 mbLg a 10 kilómetros- pero, a pesar de este aumento en la detección de sismos, la sismicidad a profundidades intermedias sigue baja y el número de sismos a profundidades superiores a 20 kilómetros se mantiene en valores muy bajos.
Respecto a deformaciones, se registra estabilidad, sin tendencia en las estaciones cercanas al centro eruptivo y estabilidad en el resto de la red que ya dura varios días.
En lo que se refiere a la situación meteorológica, la dispersión prevista para hoy y mañana del penacho volcánico hacia el este-sureste y el régimen de vientos constituyen un escenario desfavorable para la operatividad aeronáutica. Hay probabilidad de precipitaciones débiles a moderadas durante la segunda mitad del día y a lo largo de los próximos días, afectando principalmente a la zona norte.
El número de albergados en hoteles asciende a 551 personas, cinco más que ayer. Del total, 395 se hospedan en Fuencaliente, 69 en Los Llanos de Aridane y 87 en Breña Baja, gestionados por Cruz Roja y los servicios municipales. Además, hay 43 personas dependientes atendidas en centros sociosanitarios insulares.