El Gobierno promete «máxima firmeza» pero evita señalar la responsabilidad de Marruecos en la crisis migratoria

Pedro Sánchez promete «máxima firmeza» ante la crisis migratoria que se está produciendo en la frontera de Ceuta con Marruecos, pero el Gobierno evita señalar la responsabilidad de ese país en la entrada masiva de personas en las últimas horas. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha asegurado que se desplegarán todos los medios al alcance del Estado para controlar la situación. Así, ha explicado que se han incrementado en 200 los efectivos de la Policía Nacional y en 50 los de la Guardia Civil. Varias unidades del Ejército de Tierra comenzaron la pasada noche a colaborar en las labores de control de las calles de Ceuta al unirse al dispositivo especial puesto en marcha por la entrada masiva de jóvenes, niños y familias completas a través de los dos espigones fronterizos y sin encontrar resistencia en el lado marroquí de la frontera.

El Gobierno evita, no obstante, señalar la responsabilidad de Marruecos a pesar de las preguntas concretas de los periodistas sobre una posible dejación de funciones de sus fuerzas de seguridad en la frontera. Ni Marlaska ni la portavoz, María Jesús Montero, han querido precisar si se le ha pedido algún tipo de responsabilidad al reino alahuí más allá de asegurar que se mantienen los contactos diplomáticos y la relación de «coordinación» en la lucha contra las mafias y el control de los movimientos migratorios. Tampoco han aclarado si el presidente se ha puesto en contacto con su homólogo marroquí o si le ha pedido a Felipe VI que interceda dada la buena relación entre ambas monarquías.

«Claro que estamos hablando con las autoridades marroquíes, es una coordinación y cooperación diaria que también mantiene la UE. Si no hubiera ese contacto, esa comunicación, seria difícil que se hubiera materializado en tan poco tiempo 2700 devoluciones», ha asegurado el ministro del Interior. Tanto Sánchez como la ministra de Exteriores, Arancha González Laya, han iniciado una ronda de contactos diplomáticos, que incluyen también a la UE. En el caso del rey, Montero ha explicado que el presidente tenía previsto informarle de la situación y la actuación desarrollada por el Gobierno.

El Ejecutivo también ha eludido situar la acogida del líder del Frente Polisario, Brahim Galli, en un hospital español como una de las razones que han provocado la crisis migratoria debido al enfado de Marruecos. «No puedo hablar por Marruecos. En todo caso, puedo decirle que nos han asegurado hace unas horas es que esto no es fruto del desencuentro», expresó González Laya en la Cadena Ser al ser preguntada por si la llegada masiva de marroquíes puede tener relación con esa acogida.

«Lo que estamos haciendo es evaluar dentro del marco de la cooperación con Marruecos en la lucha contra la inmigración, valorando lo que ha acontecido y llegaremos a las conclusiones que sean necesarias», se ha limitado a decir Marlaska, que se desplazará este martes a Ceuta junto a los directores operativos de Policía y Guardia Civil. «Nos encontramos en una crisis migratoria en la que concurren muchas circunstancias», ha agregado el titular de Interior, que se ha referido al reto demográfico, cuestiones socioeconómicas y humanitarias. «Necesitan de un análisis y estamos realizando análisis de lo acontecido. No vamos a ser demasiado imprudentes en conclusiones que son muy complejas», ha remarcado.

Ambos ministros también han rechazado dar detalles de las circunstancias del traslado a un hospital de Logroño del secretario general del Frente Polisario, Brahim Ghali, una circunstancia que está en el origen de la tensión diplomática entre España y Marruecos que ha favorecido el pico de llegadas por la relajación del control de los agentes alauíes. «Solamente aclarar que España evidentemente atiende a personas que tienen problemas humanitarios. No tenemos capacidad de poder trasladar información adicional», ha dicho Montero.

Este martes, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha trasladado a los «ciudadanos y ciudadanas» de Ceuta el «apoyo absoluto del Gobierno de España y la máxima firmeza para velar por su seguridad y defender su integridad como parte del país ante cualquier desafío». El jefe del Ejecutivo, que ha indicado que su «prioridad en este momento es devolver la normalidad a Ceuta», ha cancelado un viaje que tenía previsto a París con motivo de una cumbre de financiación de África por la crisis migratoria en Ceuta. En breve realizará una declaración institucional desde Moncloa.