Hace pocos días, alguien me dijo que lo peor de la vejez es que dura poco. Cierto, pero más cierto aún es, que lo peor son los rotos y descosidos que nos va dejando en el alma –la psyché que decían los griegos- cada vez que perdemos a un miembro
Revista de actualidad del norte de La Gomera
Hace pocos días, alguien me dijo que lo peor de la vejez es que dura poco. Cierto, pero más cierto aún es, que lo peor son los rotos y descosidos que nos va dejando en el alma –la psyché que decían los griegos- cada vez que perdemos a un miembro