El presidente de EE.UU., Donald Trump, ha firmado una proclamación que reconoce la soberanía de Marruecos sobre el territorio del Sáhara Occidental, como parte de las gestiones orientadas a que Israel y el Reino Alauita restablezcan totalmente sus relaciones diplomáticas.
Así lo ha anunciado el propio mandatario norteamericano este jueves, calificando el pacto como «un avance histórico hacia la paz en el Medio Oriente», en un mensaje publicado en su perfil oficial de Twitter.
Sobre la recién firmada declaración, Trump asegura que la propuesta de autonomía de Marruecos es «seria, creíble y realista» y constituye «la única base posible» para alcanzar «la paz y la prosperidad» en la zona.
«Marruecos reconoció a Estados Unidos en 1777. Por tanto, lo correcto es que reconozcamos su soberanía sobre el Sáhara Occidental», añadió el presidente estadounidense a continuación.
Bajo el auspicio de la política exterior estadounidense, otros tres países árabes han restablecido sus relaciones diplomáticas con Israel en los últimos meses: primero fueron los Emiratos Árabes Unidos y Baréin, y poco después Sudán.
Un acto sin precedentes a favor de Marruecos
El gesto de la Casa Blanca brinda así a Rabat un importante apoyo poco después de que el Frente Polisario, que defiende el establecimiento de una República Árabe Democrática Saharaui en el Sáhara Occidental, considerase roto el alto el fuego que ha mantenido la zona en una calma tensa desde 1991, tras una intervención armada de Marruecos para despejar un paso fronterizo con Mauritania a mediados del pasado mes de noviembre.
El Frente Polisario acusó entonces a las autoridades marroquíes de iniciar el conflicto, legitimando «la reanudación de la lucha armada» del pueblo saharahui.
EE.UU. se convierte así en el primer y único país del mundo que reconoce la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental. Para la ONU, el Sahara Occidental es un territorio no autónomo desde 1965, según consta en la resolución 2072 de su Asamblea General. Según lo aprobado en el seno del organismo internacional, España sigue siendo la potencia administradora del territorio.
El Sahara Occidental fue considerado una provincia española en África desde 1958 a 1976, momento en el que España abandona el proceso de descolonización que había iniciado, tras una invasión militar marroquí efectuada el año anterior, conocida como la ‘marcha verde’. En dicho proceso de descolonización se contemplaba la celebración de un referéndum de autodeterminación que nunca llegó a celebrarse, pese a que contaba con el beneplácito de la ONU.