Esquerra Republicana (ERC) ha anunciado la consecución de un acuerdo con el Gobierno sobre el tratamiento del catalán y las demás lenguas cooficiales en la futura Ley Audiovisual, un acuerdo que a la vez facilitará la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado para 2022 en el Senado.

Según aseguran, el acuerdo «garantiza el catalán» en la Ley Audiovisual y «facilita la aprobación de los Presupuestos para dar impulso al proceso de negociación». Gobierno y ERC habían alcanzado un preacuerdo de cuotas y porcentajes para las lenguas cooficiales en la Ley Audiovisual pero todo saltó por los aires cuando el Ejecutivo admitió que no podría aplicar esos requisitos a plataformas con sedes en el extranjero como HBO o Netflix. Los independentistas amenazaron con poner en riesgo la aprobación de los Presupuestos Generales y ello abrió un nuevo proceso negociador.

De hecho, la recta final de estas negociaciones se producen después de que la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, insistiera en que la negociación de las enmiendas al proyecto de Ley Audiovisual está limitada por la directiva que marca la Unión Europea y que impide imponer una cuota del 6% de producción audiovisual a las plataformas con sede fuera de España. Finalmente parece que el enfoque irá dirigido a las subvenciones, incentivos fiscales y compensaciones para financiar producciones y doblajes en lenguas cooficiales.

De forma paralela a la Ley Audiovisual y a los presupuestos de 2022, ERC ha estado negociando otras medidas, como mejoras en las condiciones laborales de los Mossos d’esquadra o el uso de los fondos Next Generation. La rebaja del IVA en las peluquerías o la nueva Ley de residuos, que podría suponer un nuevo escollo con ERC, han sido otros temas que han salido en el marco de la Ley Audiovisual, que de momento no parece que vaya a poner en peligro la aprobación de las cuentas públicas del próximo año.

Todo esto cuando la Comisión de Presupuestos de la Cámara Alta empieza a debatir hoy las cerca de 3.952 enmiendas parciales presentadas a los Presupuestos, entre ellas las que registró ERC para demostrar que su apoyo todavía no estaba garantizado y que el Gobierno debía «sudar» sus votos en el marco de la Ley Audiovisual.

Lo cierto es que desde ERC se ve ahora difícil abrir el melón presupuestario y centran su apuesta en tensionar al Ejecutivo con otras leyes como la de residuos o la de Memoria Democrática. «Esto no va a pasar solo con la Ley Audiovisual, tendremos problemas con la Ley de Memoria o con la ley de Residuos y lo estamos avisando. No nos hacen ni caso», advirtió Rufián al tiempo que recordó que queda por llegar al Congreso la convalidación de la reforma laboral y «es una mala idea no hablar con ERC».