La lava del volcán de La Palma alcanza el mar

A las 23:00 horas, la colada contactó con el Atlántico en la zona de la Playa del Perdido, cerca de Playa de Los Guirres, en el municipio de Tazacorte; los dispositivos de emergencia desplegados garantizan la seguridad con perímetros de dos kilómetros en tierra y dos millas en el mar

Tras 10 días de erupción, la lava del volcán de La Palma ha tocado el mar y deja ya impactantes imágenes del choque de dos grandes fuerzas vivas, la terrestre y la marítima. La lava, con una temperatura superior a los 1.000 grados centígrados, ha entrado en contacto con el agua del océano Atlántico, con una temperatura entorno a los 20 grados. Un choque térmico que genera columnas (penachos) de vapor de agua cargados con ácido clorhídrico como consecuencia del importante contenido de cloruro en el agua de mar.

Una tercera lengua de lava creada en la madrugada de este martes aceleraba la llegada del magma al mar. Se creaba más al norte de las dos ya existentes y cabalgaba sobre ambas, ampliando así la destrucción en la isla y tomando mayor velocidad, como si se deslizara sobre un tobogán.

Consecuencias del choque térmico

A los expertos les preocupa especialmente lo que podría ocurrir ahora que la lava ha tocado el mar y los efectos sobre la salud. El geólogo y divulgador científico Nahúm Méndez ha explicado que, pese a que es un fenómeno muy «espectacular» que se puede ver en islas volcánicas en las que la lava que está en la tierra llega al mar, también puede generar «fenómenos explosivos».

Esto se debe a que se produciría un enfriamiento muy rápido. Como ejemplo, el experto ha indicado que el efecto sería similar al que ocurre cuando ponemos un vaso de cristal muy caliente en un vaso de agua fría, lo que provoca que el cristal se rompa.

En este caso, la lava también se rompería al entrar en contacto drásticamente con otra temperatura. «Al fragmentarse puede emitir todos los gases que lleva en su interior, que pueden generar ácidos que son tóxicos para nuestra respiración», ha indicado Méndez. También pude «generar partículas solidas que nos pueden golpear y matar».

Pese a lo complicado de la situación, el geólogo Nahúm Méndez ha mandado un mensaje tranquilizador ya que España cuenta con un despliegue de los mejores especialistas del mundo que están analizando minuto a minuto los gases que se emiten, la influencia del viento y los efectos en el océano.