Así narro el diario católico y de derechas, La Gaceta de Tenerife, los sucesos de Hermigua, La Gomera, del año 1933. No hace falta decir que la narración de la Gaceta de Tenerife no coincide con lo que realmente ocurrió, pero reproducimos la noticia por su interés.
- Se desarrollan graves sucesos en la isla de la Gomera, causando varias víctimas
- En la carretera de Hermigua se origina un tumulto, resultando muertos un cabo y un guardia civil, y un paisano.
- Un guardia herido de gravedad.
Al mediodía de ayer comenzaron a circular en esta capital alarmantes rumores sobre sucesos ocurridos en la isla dé la Gomera, que revestían caracteres de extrema gravedad y cuyos sucesos tenían como origen una huelga general que sostenían los obreros del pueblo de Hermigua, de aquella isla.
El señor gobernador informa a los periodistas
En vista de la gravedad de los rumores, nos entrevistamos con el gobernador civil, señor Gil Tirado, el cual, lamentándose de cuanto había ocurrido, nos informó como sigue:
Huelga general en Hermigua
El martes último, por la noche, los obreros del pueblo de Hermigua, pertenecientes a la C.N.T., declararon la huelga general de carácter revolucionario, la cual se extendió a todos los pagos de aquel término municipal, llegando los obreros incluso a obligar a que se cerrara la escuela mixta del pago de Ibo-Alfar o
Inmediatamente de declarada la huelga, el paro fue absoluto, y los huelguistas cometieron toda clase de sabotajes: cortaron el teléfono y la luz, así como también interceptaron la circulación de todas las aguas, incluso las de suministro público. Penetraron los huelguistas en varias fincas de plataneras, cortando numerosos racimos de plátanos y otros cultivos.
Durante la mañana de ayer, numerosos grupos de huelguistas recorrieron las calles de la villa obligando a cerrar al Comercio, los empaquetados de frutos y todas las oficinas públicas y del Estado.
Causas de la huelga
Las causas originarias de la huelga – nos informó el señor gobernador civil – son que los obreros de la Federación de Hermigua, se obstinaron en que fueran colocados unos cien de ‘éstos en las obras de ejecución de la carretera de Hermigua a Agulo.
Noticioso hace días el gobernador de este conflicto, interesó del contratista de las obras que colocara a dichos trabajadores, o, por lo menos, el mayor número posible, en evitación de conflictos, pero el contratista de referencia manifestó al señor Gil Tirado que era de todo punto imposible la admisión de tantos obreros, y que en caso de que se obligara a admitirlos, paralizaría las obras, pero no obstante estas manifestaciones y atendiendo a las indicaciones de la primera autoridad, admitió nuevos obreros en las obras, hasta unos 50.
Rumores de haber sido muertos tres guardias civiles y un obrero
Luego interrogamos al señor Gil Tirado sobre la confirmación de los rumores de haber sido muertos algunos guardias civiles y obreros, y nos lo confirmó, por haber celebrado una conferencia telegráfica con el delegado del Gobierno en aquella isla, que se había trasladado a Hermigua, teatro de los sucesos.
Dos guardias civiles muertos y otro herido
El delegado del Gobierno dio cuenta por telégrafo de que en el primer choque de la Benemérita con los obreros, y sin precisar detalles de cómo se desarrolló la contienda, resultaron dos guardias civiles, muertos y otro herido de gravedad. De los cinco guardias que componen el puesto de Hermigua, sólo intervinieron en los sucesos los tres anteriores.
Los muertos se llaman: Antonio Puentes, cabo, y un guardia del puesto de Agulo, apellidado Garrote. El nombre del otro guardia que resultó herido de gravedad, no lo han comunicado en los primeros momentos.
Un obrero muerto y varios heridos
También resultó muerto en la refriega un obrero, llamado Antonio Brito, domiciliado en el pago de Las Nuevitas. Asimismo resultaron gravemente heridos numerosos obreros, cuyo número no ha sido comunicado.
Manifestaciones del gobernador civil
A las dos de la madrugada de hoy recibió la primera autoridad a los informadores de la Prensa local, comunicándoles los detalles más salientes de los sucesos ocurridos en el pueblo de Hermigua, así como de las causas que han motivado el lamentable conflicto.
Confirmó el gobernador que los obreros de Hermigua habían solicitado la colocación de cien trabajadores en las obras de la carretera, y que en vista de ello había llamado al contratista de la misma, que accedió a colocar cincuenta diarios, como máximo, por carecer las obras de capacidad para dar ocupación a mayor número. Los obreros no transigieron con esta solución, contestando que o trabajaban ciento o ninguno y amenazando conque de lo contrario abandonarían todos el trabajo.
En estas gestiones habían intervenido por orden del gobernador el delegado del Gobierno de dicha isla, que en unión del alcalde y del comandante del puesto de la Guardia civil de Hermigua intentó procurar un arreglo al conflicto, sin poder conseguirlo.
En este estado el asunto recibió un telegrama del alcalde de Hermigua comunicándole que los obreros habían acordado declarar la huelga general el día 21, cometiendo varios actos de sabotaje y obligando a cerrar los comercios.
La Guardia civil intervino para calmar los ánimos, disolviendo a los huelguistas, sin que ocurriesen incidentes ni choques de éstos con aquéllos.
Por la noche, los huelguistas cortaron los servicios de agua y luz eléctrica y causaron daños en las fincas de plátanos, anunciando que no cesarían en su actitud hasta que se colocasen los cien obreros diarios en la carretera.
El gobernador llamó de nuevo al contratista, manifestándole éste que le era absolutamente imposible colocar diariamente mayor número de obreros, porque se le agotaría la consignación, que sólo era de 70 mil pesetas para todo el año, cantidad insuficiente para el sostenimiento incluso de los cincuenta obreros que estaban colocados.
Tales, son, en síntesis, los antecedentes del conflicto. En cuanto a los sucesos que tan trágico desenlace han tenido, el gobernador nos dice que según los informes recibidos del delegado del Gobierno, aquellos se desarrollaron en la siguiente forma:
Al regresar del pueblo de Agulo el cabo de la Guardia civil, que había ido en busca de auxilios a aquel puesto, se encontró la carretera interceptada con piedras, y a un grupo de obreros y mujeres que comenzaron a apedrear a los guardias.
Estos se defendieron, entablándose una seria reyerta, en la que resultaron muertos el cabo, un guardia y un obrero, malherido otro guardia y varios paisanos más.
Inmediatamente el gobernador dio instrucciones al delegado del Gobierno ordenándole marchase a Hermigua con toda la fuerza disponible en la isla, y dio instrucciones al teniente coronel jefe de la Comandancia en esta capital para que con toda la fuerza que pudiera reunir saliese también para Hermigua en el vapor de la Trasmediterránea habilitado al efecto. El buque salió anoche a las nueve con un contingente de 37 guardias, a los que se unirán nueve más en la Gomera. El desembarco de la fuerza se hará por uno de los puntos más próximos a Hermigua, puesto que de hacerlo por San Sebastián se retrasaría la llegada ocho o diez horas más.
Con la fuerza marchó también el secretario particular del gobernador, acompañado de un agente de Policía, al objeto de practicar una amplia información y resolver en consecuencia sobre si procede la clausura de los centros obreros y detención de sus elementos directivos.
También ha dado cuenta el gobernador a la autoridad militar por si entiende que los hechos pueden ser de la competencia de la jurisdicción de Guerra, sin perjuicio de las atribuciones que la jurisdicción ordinaria pudiera ejercer en su día, según el resultado de las primeras diligencias sumariales, o que la huelga pueda calificarse, además de ilegal o revolucionaria, como cree el gobernador.
La primera autoridad ha dispuesto también se constituyan en sesión permanente las Estaciones telefónicas y telegráficas de la Gomera, para facilitar la comunicación con aquella isla.
Las últimas noticias recibidas por el gobernador del jefe de la línea de la Guardia civil de la Palma, dice que había llegado a Hermigua, encontrando el pueblo más tranquilo, comenzando con la fuerza concentrada a practicar diligencias y proceder a la detención de sospechosos. El mismo jefe le comunica que hasta el presente son nueve los individuos que aparecen más complicados en los sucesos.
La fuerza ha rescatado un fusil de uno de los guardias civiles que sucumbieron en la refriega y disolvió, sin encontrar resistencia, unos grupos de unos cien obreros que pretendían libertar a los detenidos.
Terminó manifestando el señor Gil Tirado que el vapor correo interinsular en el que hace viaje la fuerza, había llegado a Hermigua esta madrugada, y que hoy espera tener una relación exacta y detallada de todo lo ocurrido.
Por último dijo a los periodistas que según le comunica el comandante del puesto de la Guardia civil de la Palma, ha quedado solucionado totalmente la huelga en Argual, habiéndose reintegrado los obreros al trabajo.
También han quedado solucionados los conflictos sociales de Los Llanos y Tazacorte, y en su consecuencia desaparecidos los temores de amenaza de huelga que existían.
Las víctimas de estos sucesos
A última hora de esta madrugada se conocían detalles más concretos relacionados con las víctimas de tan lamentables sucesos.
Estos, se sabe que se desarrollaron a la una y media de la tarde, en plena carretera, a la entrada de Hermigua, en que el cabo de dicho puesto, al observar que los ánimos se excitaban, habiéndose cometido algunos desmanes, se trasladó en un camión a Agulo en busca de refuerzos, regresando en unión de dos números, pero de pronto se encontró sorprendido con que la carretera se hallaba interceptada por grandes montones de piedra, hallándose congregados numerosos obreros y mujeres, originándose un tumulto.
Resultó muerto el cabo del puesto de Hermigua, llamado Antonio Fuentes García, de 35 años de edad, natural de Madrid, de estado casado y con un hijo.
También resultó muerto el guardia del puesto de Agulo Miguel Cano, de 40 años, natural de Granada, de estado casado y con dos hijos.
El guardia del puesto de Agulo, José Garrote, de 25 años de edad, resultó gravemente herido. Este es natural de Falencia, siendo de estado soltero. Hasta última hora se ignoraba si había fallecido, pues su estado era de suma gravedad.
También resultó muerto Antonio Brito, de 23 años, de profesión albañil, de estado soltero. De los demás heridos que hayan podido haber resultado, no se tienen noticias concretas.
Anoche embarcó para la Gomera el teniente coronel de la Guardia civil, contingente de fuerzas a sus órdenes.
En vista de la gravedad de los sucesos, el gobernador civil, señor Gil Tirado, dispuso que el teniente coronel de la Guardia civil, señor Vara Terán, marchara inmediatamente a la Gomera con fuerzas a sus órdenes.
Anoche, a las nueve y media, zarpó un vapor de los correos interisulares para La Gomera, a bordo del cual hace viaje el señor Vara Terán con 30 guardias.
El vapor se dirigió a la Playa de San Juan, en Guía de Isora, a fin de tomar allí más guardias de los puestos del norte de la isla, para seguir directamente a Hermigua, desembarcando la fuerza en el lugar más próximo.
También se embarcaron anoche en dicho buque el comandante de Infantería, juez permanente dé’ causas de esta Comandancia militar, don Francisco Sánchez Pinto, para instruir el correspondiente sumario.
Igualmente embarcó el fiscal de esta Auditoría, capitán del Cuerpo Jurídico militar, don Lorenzo Martínez Fuset.
También hizo viaje a dicha isla el secretario particular del gobernador civil, acompañado del agente de Policía Don Manuel Cabrera. El referido vapor llegará a la Gomera en las primeras horas de la mañana de hoy.
Los lamentables sucesos acaecidos en el pueblo de Hermigua han causado dolorosa sorpresa en esta capital, especialmente entre la nutrida colonia de aquella isla residente en esta población.
La Gaceta de Tenerife, diario católico de información Año 7330 Número – 1933 marzo 23