El Ayuntamiento de Agulo (isla de la, Gomera), en sesión celebrada el día 25 del pasado mes de Marzo, adoptó, entre otros, los siguientes acuerdos:
«Acto seguido se manifiesta por el señor alcalde que cual sabían los señores concejales infinidad de padres de familia se quejan a diario a su autoridad de hambre que les acosa, ya que careciendo de trabajo para ganarse la subsistencia desde hace más un año les imposibilita la vida; que los vecinos de los barrios de Las Rosas y Palmita, colindantes con el monte público, para hacer frente a la miseria que sobre ellos pesa se han desbordado a talar los árboles para carbonizarlos con el fin de, con el producto de su venta, mitigar en parte el horror de la miseria, cuyas ventas realizan en los pueblos del sur de la isla en la actualidad más florecientes, siendo impotentes los encargados de la vigilancia del predio para contener estos abusos casi disculpables, habida cuenta de la causa que los motiva, que de igual manera es sabido que los pequeños terratenientes de este pueblo, de por sí humanitarios, no pueden abrir trabajo para el empleo de obreros ni socorrerlos en sus necesidades, pues el plátano, única riqueza del país, a causa de la sequía ha disminuido en producción en un cincuenta por ciento siendo sus precios más deficientes que en años anteriores; que el Ayuntamiento por las mismas causas apuntadas no cuenta con fondos para el pago de sus empicados ni para hacer frente a aquellos servicios ineludibles y menos para mitigar .calamidades públicas y que cree cumplir con un deber sometiendo, como lo hace, a la consideración de los señores concejales todos estos extremos por si vieren un medio de solucionar el conflicto.
Hecha cargo la Corporación de las manifestaciones de la Presidencia y abierta discusión sobre el particular, por unanimidad se tomaron los siguientes acuerdos:
- ° Interesar del Excmo. Señor gobernador civil de la provincia interponga su valiosa cooperación cerca de los Poderes públicos con el fin de que a la brevedad que las circunstancias lo reclaman se saquen a subasta y den comienzo los trabajos del séptimo trozo de la carretera de San Sebastián a Vallehermoso.
- ° Interesar igualmente de dicha Superioridad que, a ser posible, se inicie una suscripción en la capital de la provincia para con los fondos que se recauden procurar la adquisición de granos y arroz para repartirlos entre los necesitados; y
- ° Interesar también de los señores don Álvaro Rodríguez López, don Cristóbal Beautell, don Manuel F. Feria, don Andrés Llombet, Fyffes Ltd., y Eider Dempster, comerciantes y exportadores de frutos en este pueblo, dado el corazón magnánimo de los mismos, el envío a esta Alcaldía de arroz y maíz para remediar el hambre de este vecindario.»
Ni que decir hay, porque nuestro criterio constante de justicia social así lo expone diariamente, que estamos en un todo conformes con las peticiones del Ayuntamiento de Agulo.
Porque no es un individuo el que pide un auxilio para subvenir a sus necesidades económicas; no es el Ayuntamiento de Agulo, como mera Corporación oficial, sino como representación legítima (omitimos la acepción política) del pueblo de Agulo, que se encuentra en este doloroso trance, víctima de la aguda, crisis imperante.
Tanto las autoridades como las personas pudientes, y sobre todo aquellos comerciantes que tienen parte de sus intereses en Agulo, no deben escatimar su apoyo económico.
Pero como esta es una ayuda circunstancial, precisa de corregir ese estado de miseria del referido pueblo con una labor de auxilio permanente, mientras que vaya aminorando la crisis frutera; y esta cooperación, cuya función corresponde al Estado, la indica también el acuerdo del Ayuntamiento de Agulo.
Que la iniciativa particular y la oficial remedien pronto y bien la angustiosa situación del pueblo de Agulo.
La Gaceta de Tenerife: diario católico de información, Número 7628 – 1 de abril de 1934.
