La cochinilla: Su historia, su uso en Canarias y un elemento de nuestra tradiciones

La grana o cochinilla (Caccus Cacti) es un insecto que parasita las hojas del nopal o tunera. Tiene forma de grano rojizo-negro cubierto por un polvo blanco. Son colocados en las pencas en trapos que se sujetan a los picos de las hojas de las tuneras. Cuando han alcanzado su desarrollo (unos 8 milímetros), se recogen con un cepillo y se colocan al sol o se secan en hornos.

El producto final se utiliza para teñir tejidos de grana y carmín. La aparición de los tintes sintéticos hizo que su cultivo disminuyese bruscamente. Al ser un producto natural, es preferido por muchos consumidores como alternativa de los tintes industriales.

Su aspecto es granular, de forma más o menos oval, arrugada, convexa y con algunas estrías. El color varía entre el gris y el negro cuando se ha eliminado la capa de cera blanca que los recubre. Los cuerpos de los insectos después de haber ovipositado 130.000, aproximadamente pesan un kilo, y los cuerpos secos de los adultos, sin haber llegado a ovipositar, 80.000 pesan un kilogramo. La grana es la materia prima para la obtención de extracto de cochinilla «carmín» y ácido carmínico.

El extracto de cochinilla y el carmín son usados para colorear alimentos y medicamentos. Económicamente estos productos son los que más importancia económica tienen. El ácido carmínico se usa en unciones histológicas y bacteriológicas, como indicador químico de reacciones, asimismo tiene usos en fotografía a color y pigmentos para artistas. (Ossorio)

Historia:

En el México precolombino era un producto entregado como tributo de los pueblos vasallos a los mexicas.

«Al color con que se tiñe la grana llaman nocheztli, quiere decir, sangre de tunas, porque en cierto género de tunas se crían unos gusanos que se llaman cochinillas, apegados a las hojas, y aquellos gusanos tienen una sangre muy colorada, ésta es la grana fina que es conocida en esta tierra… A la grana que ya está purificada y hecha en panecitos, llaman grana recia o fina, véndenla en los tiánquez hecha en panes, para que la compren los pintores y tintoreros».(Fray Bernardino de Sahagún)

Algunas tribus, incluso recogían las cochinillas en los días de grandes tormentas, para que no les pasara nada. Decían que su tintura era buena para evitar las picaduras de los mosquitos, aunque Humboldt dice que lo probó y le picaban igual. (Ignacio González)

Nopal México Desde la antigüedad, los colores púrpura y escarlata gozaron de especial atención en el mundo mediterráneo. El pensamiento mágico-religioso los asociaba a la realeza. El descubrimiento de ambos tintes se atribuye a los fenicios, que obtenían el primero a partir de caracoles marinos y el segundo de dos insectos, uno de ellos llamado quermes; de él deriva la palabra carmín. Con escarlata se teñían las túnicas de los legionarios romanos y posteriormente los trajes de la nobleza europea. Tal era la situación en Europa y en el Mediterráneo en el momento de la conquista de México.

En 1523 España tuvo noticias de que allí se producía una sustancia a la que denominaron «grana» similar al La antigüedad del cultivo de la grana no se ha determinado con exactitud, aunque Clavijo y Humboldt suponen que se remonta al llamado período Tolteca, o sea, alrededor del siglo X de nuestra era. El primer envío a España se efectuó en 1526. La costumbre de algunos escritores españoles del siglo XVI de llamar «preciado fruto» o «semilla» al referirse a la grana, determinó que la mayoría de los europeos pensaran en un producto de origen vegetal.

Esta confusión fue fomentada por España, con el objeto de dificultar la identificación del colorante, salvaguardando así el secreto de su monopolio. Esto fue tan eficaz como la estricta prohibición sobre la exportación de los insectos vivos. Debido a los intentos de emancipación de los pueblos americanos y ante el temor de perder tan preciado negocio, la grana cultivada se llevó a Cádiz y de ahí se trajo a las Islas Canarias entre los años de 1824 y 1827. Desde aquí se exportaron en 1869 seis mil toneladas y en 1876 siete mil toneladas. (Ossorio, Artesanía Canaria)

En el año de 1820 llegaron desde México a Cádiz con dirección a su Sociedad Económica ocho nopales o higueras tunas de América, las que venían cargadas del insecto llamado Cochinilla. La Sociedad consiguió en el mismo año una generación numerosa, y en su consecuencia las Cortes mandaron por su decreto de 29 de Junio de 1822, que se excitase el celo de las Sociedades económicas de las otras provincias, que por su temperatura permitiesen el cultivo de este insecto.

Ninguna parecía más a propósito que la de Canarias, y bien lo comprendió asi el canónigo de La Laguna D. José Quintero Estévez, a quien se le debe en gran parte el rápido vuelo que ha tomado en las islas la plantación de la Cochinilla. Este laborioso eclesiástico, verdadero amigo del país, hizo venir de Cádiz algunos insectos, y a fin de propagarlos practicó diferentes ensayos, todos con el mejor éxito, llegándose a persuadir que algún día constituiría, el cultivo de la grana, la principal riqueza de las Canarias.

En el año 1825 los señores D. Juan Mengliorini y D. Santiago de la Cruz, que habían verificado igualmente sus ensayos en diferentes puntos de la isla de Tenerife, también con felices resultados, publicaron una memoria sobre el nopal y cria de la cochinilla de América, para el uso de los labradores canarios; cuya instrucción ha sido utilísima para el reducido cultivo de los primeros años de su propagación.

Progresivamente se ha ido aumentando ese cultivo, y es llegado el presente año de 1846, en que un movimiento general como si fuera un golpe eléctrico, ha puesto en acción a todos los propietarios y labradores, que hasta ahora habían permanecido pacíficos espectadores, y ya no queda rincón en las islas en donde no se ensaye el cultivo de la grana. En tales circunstancias, haciendose en el día el cultivo por fanegada, creemos que será útil a los nuevos cultivadores indicarles las reglas que deben seguirse sobre el plantío del nopal, la propagación del insecto, su recolección, etc; pues a la verdad, la memoria de los Sres. Menglorini y Cruz es ya ineficaz, por hallarse contraidas sus observaciones al limitado cultivo que hicieron en macetas en años pasados.

Cría y recolección:

La primera semillación se hace en los meses de marzo, abril o mayo, según se adelanta la estación y que principian a desovar las destinadas para madres. En los meses calurosos empiezan a desovar de los setenta y cinco a los noventa días de nacidas, y en los más fríos, de los noventa y cinco a los ciento quince de nacidas.

Hecha la semillación se matan y secan las madres, que es la cochinilla preferida por los compradores. Para recoger la grana, se usa de unas cucharas grandes de latón de media vara de largo, que desprende la cochinilla o grana de la penca, cuidando que para que ésta tenga mayor estimación, es lo mejor, si bien es más detenido, que al recogerla no se tome toda la que tenga la hoja, sino la mayor dejando para otra mano la más pequeña, que entonces se adelanta con prontitud. Cuando se trata de destinar algunas a madres, debe tomarse para ésta la mejor, o sea, la recogida, primero.

En cada día de recolección, o más tardar al siguiente, se procede a matar toda la grana escogida. Para esto se pone a dos pulgadas de espesor dentro de grandes bandejas de lata o barro, que se entran en una estufa u horno calentado a 55 grados centígrados, y mientras están allí es preciso examinar y remover con frecuencia la cochinilla, no sea que se queme o pegue en el fondo de las bandejas.

Ya muerta se coloca a dos pulgadas de espesor dentro de cajones o tableros y se pone al sol hasta que aquélla se seque perfectamente, cuidando de removerla y voltearla todos los días a fin de que no se enmohezca. Las plantaciones de nopales (tuneras) deben cuidarse, limpiarlas de ratones y lagartos, pues estos animales hacen un gran daño a la cochinilla, también la comen todas las aves domésticas y los pájaros. (Ossorio)

Orchilla:

(Roccella Canariensis) líquen utilizado para el tinte de tejidos finos. En Canarias hay unas 13 especies de Roccella. Crece en las rocas en acantilados costeros, hasta los 300 metros en interiores de barrancos. De color negro con manchas blancas y ramificada; en sus bordes se encuentran masas pulverulentas blanco-azulado, constituidos por soralios. El Alicán,Roccella Fuciformis es más grande que la orchilla, grisáceo y con ramitas aplastadas. Ambas Roccellas tardan unos 6 años en llegar a su estado adulto. Necesita humedad atmosférica y constante aporte de sales por la brisa marina.

De la Roccella se extrae un colorante que tiñe de color púrpura. Es muy probable que los fenicios ya las conociesen y vinieran a buscarlas a Canarias. En los primeros siglos posteriores a la conquista tuvo cierta importancia económica. Hasta que el Cabildo ordenó su regulación y explotación (1499), estuvo explotada en Tenerife en régimen de monopolio, por la familia genovesa de los Reberoles. En el siglo XVIII fue el tercer producto de exportación. Se abusó tanto de su recolección que casi quedó extinguida.

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