Un amigo me pidió que hable sobre este antiguo motor diésel que restaure hace unos años, pues ahí va.
En los años treinta empezó a mermar el agua en los barrancos de La Gomera y hubo que buscar alternativas para por atender a las moliendas, pues el Gofio era alimento básico y en muchos casos alimento único en aquellos años.
Hubo en La Gomera 119 molinos de agua, por cierto, solo quedan 3, el causante de la desaparición de la mayoría de ellos fue el temporal de 1941 quien acabó con más del 50%, a partir de esta fecha surgió la necesidad de buscar una alternativa para mover las piedras y atender al gran volumen poblacional de esos años en la isla.
Por aquellos tiempos estaba funcionando la fábrica de conservas de pescado en La Rajita, y un señor D. José Mesa Mesa, viendo los motores que movían los generadores de la fábrica encontró la solución.
Encargó, a través de los dueños de la conservera un motor a un fabricante artesanal en Tarragona que moviera su molino, ese motor lo desembarcaron en La Rajita y fue subido en burros hasta Arguayoda.
Allí D. José instaló la primera» molina», término este que se empleaba para diferenciar de los «molinos» que eran los de agua, de La Gomera, estuvo moliendo desde el año 1926 hasta finales de los años 70.
Este motor, fabricado en 1917 por Francisco Vila, tiene además, la curiosidad que necesita, para su arranque, de un calentamiento previo con un soplete durante unos 30 minutos, al ser de fabricación artesanal solo queda ese en el mundo, que se sepa, además tiene el honor de ser el primer motor diésel fabricado en España.
A finales del 2012 lo compré y lo restaure, y hoy vuelve a brillar y será quien mueva el molino que pronto tendré en mi casa.
Alcibíades García
