Charlas con Luna, II

Luna, esta mañana, tengo que redactar una columna periodística, supongo que tú, en tu profunda animalidad de una especie felina,  microfelina, gata llamamos nosotros, no sabes lo que es eso. Pero nosotros los humanos tenemos miles de tipos de actos diferentes. Entre otros casar palabras con ideas.

Has venido a esta casa, casi al mismo tiempo, que una descendiente de una descendiente, es decir, dos individuas de dos especies diversas, se encontrarán, todavía no lo han hecho, en un mismo espacio, aunque ya se conocen con ese invento humano, que denominan imágenes lanzadas al aire-viento, móviles.

Sabes Luna, los humanos, hemos, desde hace dos millones, inventando artilugios, pero no solo materiales, sino mentales y espirituales. Nosotros los inventamos o descubrimos, pero después, ellos nos convierten en otra realidad. Nosotros inventamos el jabón para lavarnos,  pero después, éste tiene multitud de consecuencias para nosotros. Ya sé, que en tu silencio y aullido, también te lavas, o eso interpretamos, los de nuestra especie…

Dentro de unas generaciones o unos siglos, dicen, que empezaremos a vivir, en ciudades en el sistema solar, estaciones espaciales, las denominan, supongo que en esos lugares, también nos llevaremos animales domésticos de aquí de la tierra. Dicen, que como ser doméstico, tienes, ser de cuatro patas, que no hace ruido al moverse, que por eso te adoraron en el Antiguo Egipto, entre otras explicaciones, supongo que algún individuo de tu especie, aunque tú no lo sepas, Luna, habitará algún complejo habitacional en la Luna, o dando vueltas en algún planeta.

Dicen Luna, que nos diferenciamos de los animales, nosotros humanos, que también somos animales, pero no solo animales, creemos que hemos desarrollado una cantidad suficiente de racionalidad, y que también, hemos desarrollado una cantidad suficiente de espiritualidad. Dicen, te decía Luna, que vosotros, los de tu especie, y los de las demás, ante un estímulo equis, respondéis automáticamente, especialmente, la alimentación y la reproducción, y, que nosotros, podemos, repensar o resituar ese estímulo, podemos olvidarlo u obviarlo, dejarlo para otro día, o esperar, darle una cantidad diferente a esa realidad estimular, que te inventiva un determinado acto.

Pero te debo confesar Luna, que por razones que desconozco, durante siglos, hemos intentado que los instintos-pulsiones-pasiones-deseos-emociones sean racionales y humanos, es decir, realizados con inteligencia y conocimiento y correcta voluntad, o, dicho de otro modo, Luna, tú, tú no lo sabes, pero nosotros llamamos construido con suficiente verdad-veracidad y bondad-bien, también añadimos con belleza y pulcritud, racionalidad y prudencia y eficiencia. Todo eso constituye el adorno o el cocido-paella de nuestros actos. Por tanto, intentamos, que las pasiones-pulsiones-instintos sean humanos, tú Luna, supongo, que no te planeas al levantarte, todas esas realidades. Tú, tú en tu actuar no tienes que pasar por todos esos laberintos humanos.

Nosotros, Luna, hemos inventado o descubierto o diseñado, un artilugio que llamamos letras-literatura, es decir, sistemas para ponderar y valorar palabras mezcladas con ideas y conceptos. Elevar la categoría y categorización del yo, es decir, nosotros sentimos que somos un enorme misterio dentro de nosotros y fuera de nosotros. Por eso, inventamos-descubrimos-esculpimos silencios que se conviertan en sinfonías, o al menos, en canciones populares. Y, así, nos entendemos, o muchas veces, nos perdemos en ideas. Por eso, Luna, siempre buscando el saber ortodoxo, sobre cualquier cosa, y, también, el acto correcto moral, y siempre, llamamos metafísica, a eso, que nos acerca al Gran Misterio del Buen Dios.

Porque Luna, nosotros los humanos, nos hemos perdido, muchas veces, en el pasado y en el presente, los afectos y las ideas, nos llevan a equivocarnos, demasiadas veces. Por eso, hay que luchar, con y contra el error, a veces, sin darnos cuenta, otras veces, emitido por seres que quieren que nos equivoquemos, con fines diversos. Supongo que entre los de tu especie, y el resto de especies, al poder actuar, sin suficiente pensamiento-racionalidad, realizáis los actos, muchos o la mayoría, por instintos, fijados en la penumbra de las noches de las células y de vuestras conexiones neuronales…

No comprendo el mundo, Luna, o quizás, tú que estás a mis pies, lo comprendo o entiendo demasiado bien. Y me niego a descifrarlo, porque ya sé las claves esenciales. Pero duele, que existan grupos e ideologías e individuos, que quieran, hacerme a mí más animal, en vez, de hacerme más humano, en vez de hacerme más esencial en mí. Con grandes palabras e ideales, o con bajos ideales o palabras, se han hecho imperios, en medio, muchos humanos, miles o millones se han quedado en el desierto del mundo…

http://twitter.com/jmmcaminero                   © jmm caminero (22-26 mayo 2021 cr).