El Crown Casino de Melbourne, Australia, es el establecimiento de juego más grande del hemisferio sur, y uno de los más importantes de Oceanía. Sede del Aussie Millions, uno de los torneos de póker en vivo más prestigiosos del circuito internacional, el establecimiento australiano se convirtió en el escenario de uno de los mayores robos de la historia de los casinos en 2013. Un gran apostador extranjero se llevó más de 32 millones de dólares con la colaboración de un empleado del casino, que usó el propio sistema de vigilancia para transmitir información al jugador presente en la mesa de juego.
El sistema de seguridad del Crown Casino incluye cámaras de vigilancia que permiten girar, inclinar y acercar la imagen a las mesas de juego. Además, las salas de juego donde los grandes apostadores ponen en juego millones de dólares cuentan con una vigilancia adicional. Esto permitió al empleado del casino utilizar el sistema de vigilancia para conocer las manos de cartas de las partidas de altas apuestas. Con esta información, el empleado transmitió de forma inalámbrica al oído del apostador las jugadas más beneficiosas durante ocho partidas. Sin embargo, ambos fueron descubiertos en el transcurso de varias manos. El gran apostador fue inmediatamente expulsado del Crown Casino y regresó a su país de origen sin ningún tipo de denuncia formal, ya que el establecimiento de juego pudo quedarse con la mayor parte del dinero, mientras que el empleado fue despedido.
El robo del Crown Casino de Melbourne no es un caso aislado. La industria de los casinos ha sido testigo de muchos robos a lo largo de la historia. Uno de los atracos más ingeniosos de todos los tiempos ocurrió en la década de 1970, cuando dos estudiantes de física de la Universidad de California, en Estados Unidos, desarrollaron un pequeño ordenador que cabía dentro de un zapato e interfería en la rueda de la ruleta. El dispositivo podía leer el movimiento de la rueda y comunicaba la información a través de una serie de pequeñas descargas eléctricas. Mientras un estudiante usaba el zapato, el otro se encargaba de transmitir la información al jugador para que pudiera hacer las apuestas en consecuencia.
El invento funcionó a la perfección, y los dos estudiantes de física continuaron con el engaño durante meses, consiguiendo alrededor de 10.000 dólares en la ruleta del casino. Sin embargo, un día, el dispositivo falló, causando una descarga eléctrica a uno de los estudiantes y provocando que su calcetín comenzara a arder. Esto hizo que ambos fueran detenidos por parte del personal del casino. Aunque, como todo el mundo sabe, se trata de situaciones que van más allá de la legalidad, este tipo de robos de casinos representan auténticas joyas del ingenio, siendo historias que han inspirado a algunas de las películas más populares de Hollywood. De hecho, algunas historias son tan extrañas que cuesta separar los hechos reales de la ficción. En cualquier caso, la mayoría de los ladrones acaban siendo detenidos por las autoridades, ya que los casinos cuentan con sistemas de seguridad de alta tecnología.
Sistemas de seguridad de los casinos
Los casinos son uno de los lugares de entretenimiento más protegidos y vigilados del mundo. Los establecimientos de juego se enfrentan cada día a una amplia variedad de desafíos de seguridad, y tienen una gran responsabilidad, ya que tienen que proteger a sus activos, a los huéspedes y a los empleados. Para ello, todos los casinos suelen contar con un sistema CCTV o Circuito Cerrado de Televisión, un sistema de cámaras de seguridad que permite controlar cada centímetro de los terrenos de los establecimientos de juego, aunque hay algunas áreas que no pueden tener vigilancia por razones de privacidad. Los responsables de la vigilancia del casino se encargan de monitorear las salas de juego, con el objetivo de vigilar tanto a los jugadores como a los empleados y a los crupieres.
Las cámaras de circuito cerrado de televisión disuaden a los ladrones y, al mismo tiempo, brindan evidencia legítima en forma de imágenes que ayudan a las autoridades a identificar y atrapar a los criminales durante una investigación. Este tipo de vigilancia permite monitorear las mesas de juego y los jugadores para ver si hay algún tipo de trampa. Además, la vigilancia de los casinos también ayuda a prevenir el robo por parte de los empleados, que es otra de las grandes preocupaciones para los dueños de los establecimientos de juego. Hoy en día, con el avance de la tecnología, el sistema CCTV cuentan con multitud de características para luchar contra las amenazas a la seguridad del casino: reconocimiento facial, visión nocturna, amplio campo de visión y un buen rango dinámico amplio (WDR).
El papel de los fisonomistas
Los casinos que operan en España han alcanzando unos niveles de seguridad muy altos en los últimos años. La identificación de las personas que acceden al establecimiento de juego es el primer paso en el ámbito de la seguridad. Al llegar al establecimiento de juego, los aficionados a los juegos de azar tienen que identificarse en la recepción o entrada del casino, donde posteriormente un fisonomista verifica que la persona que quiere acceder es realmente él comprobando el DNI. Los fisonomistas son especialistas en reconocer a las personas por su rostro o apariencia física, por lo que pueden detectar si un jugador está intentado ocultar su identidad, principalmente mostrando una apariencia diferente a la propia.
El papel de los fisonomistas es fundamental en el mundo de los casinos, ya que tienen la capacidad de detectar la presencia ilegal de personas con entrada prohibida en los establecimientos de juego. En los últimos años, los fisonomistas han incorporado la tecnología a sus rutinas de trabajo, siendo una herramienta útil para descubrir a aquellas personas que tienen el acceso vetado al casino y evitar posibles robos. Por este motivo, no es de extrañar que los fisionomistas sean una de las profesiones más demandas en el mundo de los casinos, salas de juego y cualquier tipo de establecimiento de entretenimiento.
