Bien entrada la noche del 16 de Noviembre, un hombre de 74 años tuvo un severo accidente en el Barranco de Argaga al sufrir una caída de aproximadamente 15 metros resultando con múltiples fracturas en brazos, piernas, cadera y cuello.
Sin poder contar con la ayuda de los equipos de rescate, los vecinos de Argaga, con un vehículo de doble tracción, pudieron transportar a la víctima hasta las barreras que bloquean la entrada de la carretera en la playa de Vueltas. Esto fue posible por el paso que está abierto en la zona del derrumbe.
El personal de la ambulancia que esperaba en Vueltas no solo se negó a colaborar con los vecinos, los cuales tuvieron que cargar a la víctima unos 70 metros desde las barreras hasta la ambulancia, sino que se negaron a facilitar una camilla con el argumento: “Si le cae una piedra a la camilla quien cubriría los costos de la misma.”
Es desconcertante la negativa de las autoridades y servicios de emergencia a brindarnos apoyo durante este año en que hemos estado aislados. Sobre todo, en situaciones de emergencia como la sucedida anoche.
Esta no es la primera vez que hemos solicitado asistencia al 112 sin obtener ninguna, pero ciertamente esta es la más grave. Vale aclarar que ninguno de estos incidentes ha sucedido en la zona cerrada por el derrumbe. Han sido accidentes sucedidos durante actividades diarias normales.
Necesitamos que faciliten y hagan más segura la carretera a Argaga de manera que sirva para casos de emergencias y de acceso exclusiva a los vecinos.
