Desde la mitad del siglo pasado ha ocurrido un conjunto de fenómenos, al menos en Occidente, que se titulan como revolución sexual.
En eso caben multitud de cambios teóricos y cambios prácticos, de actos y costumbres, muchos de ellos, no tan originales, ni tan incipientes, sino que devienen de siglos, sino que en otras épocas, eran tachados como errores-desvirtudes-vicios morales o éticos sexuales, y, en estas décadas, para muchos o algunos, son “realizaciones teóricos y constructivas y prácticas de la realidad sexual y afectiva y sentimental humana.
Para muchos, quizás, todavía una mayoría de la sociedad, aunque los admiten con tolerancia, piensan-sienten en su ser más profundo que se ha ido muy lejos, para otros, todavía piensan que las ruedas de los cambios teóricos prácticos están en sus primeras fases.
Todo lo que se indique sobre estos temas, estará errado, según unos contertulios de la palabra, todo lo que se exprese de contenido para unos les parecerá corto y para otros largo, para unos que estás incentivando una virtud moral, para otros una desvirtud moral.
Los que, aunque no profesionalmente, ya que no recibimos estipendio económico, al columnismo, sino que somos escritores-escribientes-polígrafos literarios, que bebemos en los mares del artículo literario periodísticos, pues sabemos, que en estos temas, siempre estaremos equivocados, por muy tolerantes que seamos, por muy respetuosos que embellezcamos la sinfonía de palabras. Pero es necesario, tocar-retocar una multitud de temas-cuestiones, en las que somos, como en casi todos, diletantes, no conocedores profundos, no expertos. Es el signo de esta actividad cultural de la columna. Es diríamos el precio de incertidumbre que hay que pagar.
Se repite hasta la saciedad el famoso Informe Kinsey y, otros existentes. Pero desde el mundo de hoy, han surgido muchas voces, que indican que dichos informes no son metodológica y científicamente, tienen todos los baremos y parámetros del método del análisis sociológico o de las ciencias sociales. No sé, qué grado de verdad-veracidad tienen esas tesis. De todas formas, se ha incluido diríamos, muchas de las tesis-conclusiones de dichos informes, en la práctica y en la vida teórica real, de estos temas.
Lo cierto es que las revoluciones teórico-prácticas, tienen un núcleo esencial, pero después, se sinergizan-hibridan-colaboran con otras revoluciones, o con electos-variables de otras revoluciones. Los principios y causas, en todo lo antropológico social humano, es enormemente complejo de dilucidar. En este caso, se relaciona enormemente con los cambios de la famosa revolución demográfica, la tecnológica-científica, revoluciones sociales por ejemplo de la entrada masiva de la mujer en el mundo del trabajo, incentivado por las dos guerras mundiales, etc. Es decir, varias docenas de grandes factores. Unos que se olvidan, es la revolución de la píldora, en todas sus formas, que dicen tendría origen germánico en y antes de la segunda guerra mundial.
El declive de la formación-educación moral tradicional derivada de siglos, en los dos sentidos esenciales, al menos en Occidente, de la endoculturación religiosa cristiana y de la ética moral teórica y de las costumbres sociales de siglos, ha sido un elemento esencial a y en todos los cambios. Como símbolo, en miles de pueblos y aldeas y ciudades, las torres más altas de esos diseños de habitabilidad humana, eran las torres de los templos religiosos, ya desde el siglo diecinueve, al final, las torres más elevadas son de emporios económicos.
Esto puede parecer baladí, pero no es solo un símbolo, es la realidad humana, la economía en todas sus formas, se ha elevado a la categoría máxima de la Autoridad Simbólica y Real en multitud de espíritus. Y, en ello estamos todavía. Al final, tanto los regímenes socialistas-comunistas, como los liberales-conservadores, han puesto en la fábrica-economía-industria el elemento esencial, el espejo de multitud de realidades.
En la realidad teórica de la sexualidad, podemos encontrarnos, lo que se expresa y no se expresa, con multitud de facetas distintas. Diríamos que hay que plantearse si la tolerancia y la libertad y la propia autoconciencia, se ha extralimitado de sus límites. Sin esconderse del toreo de la realidad de siglos, que existían, diríamos prácticas minoritarias de todos los colores, quizás, ahora, se ha llevado a todas las plazas-foros-terrazas públicas o semipúblicas. No obviamos-olvidamos-“elipsamos”, la enorme importancia de la sexualidad en todos los seres vivientes no unicelulares, ni tampoco en el hombre-mujer, ni tampoco olvidamos todas las revoluciones filosóficas y psicológicas y antropológicas y sociales que han incentivado multitud de cambios, en todos los aspectos de la vida.
Pero creemos, que quizás, la humanidad, debe detenerse un poco, y empezar a analizar y separar, que una cuestión es la tolerancia, y otra, es la admisión práctica, al menos de todas las posibilidades sexuales existentes ya, y, todas las que están surgiendo y emergiendo en el horizonte, teórico y práctico, que aquí, no voy a mencionar, pero si las indicásemos, quizás, incluso los más libertadores-liberadores-progresistas en estos temas, se morirían de la pena-tristeza-angustia.
No solo somos animales, sino animales racionales, en la formulación aristotélica, y animal racional con alma, en todos los monoteísmos occidentales, por ejemplo, el Aquinate. Somos seres derivados de los homínidos, a su vez de los primates, que tienen su origen en los simios… Somos porque hemos ido evolucionando, además de tener alma-espíritu, según creen muchos, pero hemos ido evolucionando con la razón-conciencia-libertad-creatividad-moralidad correctas…
Todo maremoto de cambios hay que detenerse alguna vez, a analizar con ponderación y con la ciencia ortodoxa, bajo la luz de los Derechos Humanos. Porque, aunque todo se pueda hacer, no todo es conveniente, siguiendo la famosa frase del filósofo y pensador judeo-cristiano-helenístico, Saulo o Pablo de Tarso…
http://youtube.com/jmmcaminero © jmm caminero (14-19 octubre 2021 cr).
