Alajeró: Marco Geográfico y Toponimia del municipio

Municipio situado al Sur de la Isla de La Gomera, de cuya capital dista 26 Km, perteneciente al Partido Judicial de la misma isla, se encuentra integrado en la provincia de Santa Cruz de Tenerife y en lo eclesiástico quedo dentro del ámbito de jurisdicción del obispado de La Laguna.

Cuenta con una extensión superficial total de 49,4 Km² y en 2007 su población es de 2.050 habitantes de hecho aprox. Tiene un total de ocho caseríos: Arguayoda (5,5 Km), Imada (a 3,5 Km), Alajeró Casco, Targa (a 1 Km), Antoncojo (a 2,2 Km), Playa de Santiago (a 6,5 Km), Barranco de Santiago o Guarimiar (a 7,5 Km) y Quise (a 2,5 Km).

El casco de Alajeró se encuentra ubicado entre las siguientes coordenadas: 28º 3´ 50´´ N. y 13º 34´ 13´´ O., se halla a 810 metros de altura sobre el nivel del mar y está delimitado por dos accidentes topográficos: al Norte, Montaña Castilla, cuya denominación obedece a la similitud con un baluarte que tiene un dique circular exhumado y desgastado por la erosión, especialmente en su lado septentrional; y hacia el Sur de la capital municipal por el Roque de Tagaragunche o Montaña de San Isidro, situado ya en el barranco de Erese, en la zona en la que el curso comienza a profundizar hasta convertirse en un estrecho cañón.

El municipio tiene forma aproximada de triángulo isósceles, cuya base estaría conformada hacia el Sur con el arco costero cuyos lados estarían delimitados por dos accidentes fisiográficos: hacia el Este, por el Barrando de Santiago, que lo separa del cercano y vecino municipio de San Sebastián, y hacia el Oeste, por el Barranco de Erques, que supone el lindero con Vallehermoso; hacia la cumbre, en la línea divisoria de aguas insular, el vértice municipal limita con Hermigua.

Alajeró se extiende por las Lomadas del Sur de la Isla de La Gomera, que, dentro de la anfractuosidad propia del relieve isleño, constituye una de las zonas menos accidentadas, lo que ha hecho que en el pago de Los Llanos (Santa Ana), se construyera el aeropuerto insular. A pesar de todo ello, en nuestro municipio no faltan los rasgos característicos de la fisiografía gomera, es decir, profundos barrancos, entre los que sobresalen de Este a Oeste los de Santiago, Erese, Quise, Charco Hondo, La Negra, y fundamentalmente, Erque y La Negra que, muy significativamente, ostentan la calificación de parque natural y también los numerosos roques; de hecho la parte septentrional del municipio, en la que se destacan la espectacular cabecera del Barranco de Guarimiar y el Roque de Imada, hacia la cumbre, está incluida dentro del paraje natural de Los Roques. Hacia la costa, también es calificada como paraje natural La Caldera, en consideración a sus características geomorfológicas.

Finalmente, y a pesar de estar ubicada a sotavento, la franja costera tampoco queda fuera de las características generales de la Isla de La Gomera, con los parques naturales de los Acantilados de Alajeró, que constituyen la mayor parte del litoral municipal.

 La ubicación meridional de nuestro municipio condiciona unas características climáticas y biogeográficas determinadas en consonancia con una elevada insolación y escasa pluviometría, cercana a los 300 mm. Esta aridez queda atenuada con la altura, permitiendo que las formaciones vegetales como las xerófitas costeras vayan siendo sustituidas, conforme nos alejamos de la costa por sabinas hacia la cumbre, por el monteverde y por el pinar de repoblación.

Las características geológicas de Alajeró son muy similares a las del resto de la isla, con basaltos mioplicénicos e intrusiones sálicas. Por el contrario, la morfología, tiene algunos rasgos de singularidad, debido a la amplitud de los interfluvios que secan los profundos barrancos, lo que ha provocado su aprovechamiento en el sector agrario con explotaciones extensivas de cereales, principalmente, en las zonas medias.

Centrándonos ya en las actividades económicas del pueblo, destacaremos en primer lugar el sector primario; dentro de éste tiene especial significación la agricultura y la ganadería, aunque en los últimos años su productividad se ha reducido considerablemente y en 1988 tan sólo se contabilizaban media docena de hectáreas dedicadas al cultivo de plátanos y papas. Un año después, en 1989, figuraban censadas un total de 320 explotaciones con tierras, dato bastante significativo del alto grado de fragmentación que las afecta, teniendo en cuenta que para ese número de explotaciones aparecen censadas 1.565 parcelas, lo que confirma, a nuestro entender, el gran microfundismo en el que se desarrolla la agricultura de nuestro municipio. Quizá por todo ello, la población agrícola se haya reducido del 32% en el año 1981, al 8,4% en 1991.

También debemos destacar la reactivación que, debido fundamentalmente, al desarrollo turístico y de la construcción, se está produciendo en los últimos años en torno a Playa de Santiago, desarrollo que ha permitido que este pago aumente sus efectivos poblacionales en un 25% entre los años 1981 y 1991. Asimismo, este apogeo turístico ha fomentado también el sector de la construcción, que ya en el año 1991 ocupaba al 6,3% de los activos del sector primario. El sector servicios también ha crecido, como consecuencia de lo anteriormente expuesto, de manera considerable. Si en el año 1981 la población que en Alajeró estaba integrada en este sector era del 34%, diez años después, en 1991, el porcentaje se había elevado hasta el 62,2%.

En líneas generales podemos afirmar que la población de nuestro pueblo ha permanecido estancada en los últimos años, tras fuertes descensos en las décadas de 1950-1970 como consecuencia del fenómeno de emigración de los núcleos rurales a los grandes centros económicos del país y de América del Sur, en especial Cuba y Venezuela. Esta importante emigración se evidencia en los grandes desequilibrios de la estructura poblacional, siendo los habitantes mayores de 60 años el 20% de la población, con un gran vacío demográfico entre la franja de los 30 a los 50 años. La pirámide del año 1991 evidencia además de una fuerte caída de la natalidad en los últimos 20 años además de una manifiesta disimetría entre sexos, consecuencia, sin duda, de la emigración masculina antes citada.

La población de Alajeró se encuentra dividida en varios asentamientos a lo largo del municipio. Así podemos hablar de tres zonas principales. La primera se encuentra en las cuencas de Guarimiar y Santiago, en la zona oriental, pobladas desde la cabecera, en Imada, a 1.200 metros de altitud, pasando por el curso medio, en Barranco Santiago, hasta la costa, área que alberga los sectores económicos más dinámicos de la isla, con un total de 1.250 habitantes, cifra que prácticamente, en la actualidad, equivale a más de la mitad de la población municipal. Una segunda zona estaría constituida por las Lomadas, de entre las que sobresalen las de Arguayoda, Quise, El Revolcadero, La Sabinilla y Antoncojo, actualmente casi abandonadas. Por último, una tercera zona, tradicionalmente la más importante del municipio por ser la de mayor calidad agrológica, estaría en las vegas de Alajeró y Targa, ubicadas ambas por encima de las cabeceras de los barrancos de Erese y Los Cocos, al Oeste del Barranco de Santiago.

El edificio más destacado de Alajeró es su iglesia parroquial. Consta de una sola nave y posee una de las piezas más atractivas del patrimonio histórico insular: el Crucificado, fechado en el siglo XVI y de autor anónimo. También debemos destacar la magnifica custodia de plata construida en el siglo XVII.

Toponimia: Parece que Alajeró tiene un origen prehispánico y significa cueva, casa o lugar del pan, topónimo muy ligado a las actividades económicas de nuestro pueblo hasta fechas muy recientes ya que era conocido hasta bien entrado el siglo XX como “el granero de la isla”.

Fuente: Ayuntamiento de Alajeró

 

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