Una de las playas del norte más bellas, y definitivamente la que mejores instalaciones presenta. Una pequeña capilla en honor a la Vírgen erigida por los pescadores de la zona, un área de picnic y barbacoas, baños y parking hacen de esta playa un lugar ideal para pasar el día.
Esta lejos de las rutas turísticas habituales, es una pequeña joya paisajística y de relax. Se encuentra además en plena ruta de senderismo de la costa norte, con varios senderos recién rehabilitados y cada vez más frecuentados por las impresionantes vistas que regalan al caminante.
A escasos 15 minutos de Hermigua, la playa está sin embargo habitualmente vacía, siendo su época de mayor ocupación el mes de julio y agosto, pero sin llegar nunca a la aglomeración que otros lugares de baño presenta. El entorno es sorprendentemente árido frente a la habitual exuberancia de la región, y podemos observar la belleza de la roca volcánica en las montañas y acantilados.
No debe desesperar si parece hacer mal tiempo, ya que los vientos alíseos hacen que las nubes pasen con pasmosa velocidad.
Cuidado con la carretera, ya que parte de los tramos admiten a regañadientes el tránsito de dos vehículos, por lo que entre los conductores se tiene que llegar a rápidos acuerdos de cómo y dónde cruzarse. Lo que para los habituales de la zona es una maniobra normal, para los visitantes puede llegar a parecer misión imposible. En tal caso, hacer siempre caso de las indicaciones del otro conductor.
En las ultimas fechas no existe restaurante, si vas a pasar el día te aconsejamos lleves lo necesario .