En la zona de El Convento se encuentran los orígenes del municipio de Hermigua, hace más de 400 años. Es el punto de partida del desarrollo urbanístico, demográfico y económico del Valle de Hermigua. Además, el convento dominico fue un centro cultural en el que se enseñaba a leer y escribir y se daban clases de gramática, retórica y teología.
El origen de esta zona se remonta a 1598 cuando se construye la ermita de San Pedro, que sustituye a la antigua, inundada en 1596 ya que se encontraba al lado del Barranco de La Calle. Entonces, se empiezan a acometer ampliaciones anexas a la primera edificación -actual capilla Del Rosario- que se concretaron en la construcción de la nave central de la Iglesia de Santo Domingo de Guzmán y otra capilla -de Santa Rita-. Los frailes dominicos procedentes de La Laguna y Sevilla comenzaron a habitar el convento de San Pedro Apóstol en 1611.
Los frailes fueron prosperando y pasaron de vivir de la mendicidad a disfrutar de tributos y la cesión de tierras y molinos. Así en los siglos XVII y XVIII el conjunto de El Convento vive una época de esplendor, son donadas por las familias más acaudaladas del valle obras de arte -retablos y esculturas- y tierras. También en el siglo XVIII se restauró y amplió el convento.
En el siglo XIX se produce el declive y cierre del convento dominico San Pedro Apóstol. En 1820 la Desamortización de Mendizábal y un decreto por el que se suprimían todas las órdenes monacales propician el cierre del convento en enero de 1821. Entonces, la iglesia pasó a manos del obispado y los bienes y terrenos del convento fueron puestos a la venta y pasaron a ser de titularidad privada. Desde entonces y hasta los años 40 del siglo pasado la zona queda en el olvido, entonces y gracias al interés de los vecinos, se ordena parroquia la iglesia Santo Domingo de Guzmán.
Actualmente la iglesia de Santo Domingo de Guzmán se encuentra restaurada y su acceso y entorno en muy buenas condiciones, en especial la zona de la Plaza de Armas.
Fuente: hermigua.es