Espadas como labios

Espadas como labios

Con este titulo Aurora Nacorino-Brabo, publica un artículo en El Español del día 15 de junio del 2021, citando en la entrada una supuesta famosa frase de Churchill.

Dicho enunciado del estadista británico, indica hablando del fanático: “alguien que no puede cambiar de opinión y no quiere cambiar de tema”. No sé si será cierta o verídica o verdadera o paragráfica o parafrástica o interpretativa este concepto-enunciado-frase-idea del supuesto patricio inglés.

Hay temas difíciles de tratar-bucear en y de ellos, el tema de la relación entre el pensar y la actividad humana es uno de ellos, entre las ideas y los corazones de los humanos, es un matiz diferente a lo mismo, el de la radicalidad en las opiniones y las creencias y los actos, también se besa con todos los anteriores, el tema de la radicalidad de las ideas y actos en relación a otros grupos. Y, otras perspectivas más, que podría indicar.

Cuándo por fin, se descubran todos esos misterios del cerebro-encéfalo-sistema nervioso central y periférico, quizás, podamos empezar con la herramienta de la neurología, porqué sentimos o porqué pensamos o porqué deseamos como lo hacemos. Todos esos saberes, que se interrelacionan psicología, psiquiatría, neurología, etc., están todavía en sus principios, dos siglos escasos, no son suficientes, para encontrar claves esenciales, posiblemente, para todos los comportamientos internos y externos.

Todos esos mecanismos mentales y conductuales, a y en todos los niveles, creencias, maneras, formas, contenidos, expresados en pasiones y deseos e ideas y actos y percepciones y sentimientos y… ¡Pero cuándo se descubran todas o casi todas las ecuaciones del cerebro humano, muchos tememos que quizás no se utilicen correctamente, no solo para vender mercancías, ni para manipular mentes-conciencias, ni para dirigir las cuerpos por determinadas calles de la ciudad, ni…!

Se dice-conceptualiza-describe fanático como alguien que cree un pensamiento irracional, con una conducta irracional. Es decir, no mesurada, no prudente, añadiéndole, que muchas veces, no respeta o tolera el pensamiento-conducta del supuesto contrario o del que no coincide con él o ella.

Por lo cual, nos encontramos con una llave, para poder interpretarnos a nosotros mismos y al resto de los seres humanos. Podría una persona, creer un sistema de ideas, que podrían ser tomadas por la sociedad, como no moderadas, pero esa persona o ese colectivo, no obligar a los otros que las crean, ni estar en contra de otras personas, porque crean diferentes sistemas axiomáticos teóricos y prácticos, ni desean obligar a los otros a que crean sus ideas. Por tanto, estas personas, no serían totalmente fanáticas, podrían estar equivocadas o no, pero no ser fanáticas, en su esencialidad. Siempre que esas ideas, estuviesen, dentro del parámetro del horizonte de la legalidad racional y de la moralidad racional…

También se entiende por fanático o fanatismo aquellas personas que entran en grupos o colectivos, que están demasiado cerrados en sí mismos. A veces, rozando con grupos sectarios, que ya tienen características comunes o dispersas o diferentes, pero que se pueden entroncar –y, que sería un tema que abría que abordar de muchos modos y maneras-.

El terreno de las ideas y de las creencias, es un mar enorme, con demasiadas montañas interiores escondidas. Porqué creemos lo que creemos, sentimos lo que sentimos, deseamos lo que deseamos, actuamos como actuamos, porqué y por qué y para qué. Los enormes peligros de las ideas, porque las ideas-conceptos-enunciados son como cuchillos-espadas-podaderas-arados-bisturís, pueden ser utilizadas para el bien-verdad-veracidad, o para el no-bien-no-verdad-no-veracidad. La tecnología del doble uso, que ya, el viejo maestro Aristóteles, parece ser que indicó.

Temer las ideas, acercarse a las ideas con temor y temblor, es decir, con prudencia, no sería un mal consejo a seguir. Ser muy prudentes al aceptar ideas y conjunto de ideas, si antes no se han verificado, no han pasado, diríamos antes y después, unos mínimos-suficientes análisis y comprobaciones ortodoxas, no hacerlo puede ser muy peligroso –cuantas personas nos hemos emborrachado en la mar de las ideas-. Porque al final, detrás de casi toda patología psicológica o biológica, muchas veces, está una mala conducta, y detrás de una mala conducta, una mala idea… ¿O, no, o al menos, muchas veces…? (Desde luego no en todas las patologías y enfermedades, como es obvio y evidente, ya que existen genéticas o ambientales o…).

En el fondo existe un gravísimo problema cultural y conceptual. Un problema de ignorancia, puede que en las temáticas, dónde se aplica el método científico, se haya avanzado, una enormidad, según el parecer castizo. Pero desde luego, en los temas que todavía no ha entrado la ciencia, ni sus metodologías, estamos envueltos en un mar-red-volcán de opiniones-ideas-conceptos-axiomas-demostraciones-argumentos, que es imposible, demasiadas veces, entenderse y comprenderse.

Tenemos esperanza, que en multitud de temáticas que entrarían dentro de los campos de las humanidades, las artes, las filosofías, las teologías, las culturas, etc., las ciencias sociales vayan abordando cuestiones, una detrás de otra, y nos proporcionen luz y taquígrafos. Para intentar ponernos de acuerdo, o al menos tolerarnos, dentro de los derechos humanos y de la moralidad mínima universal…

Se tienen que crear programas internacionales de investigación para con las metodologías científicas ortodoxas y con todos los saberes ortodoxos, ir analizando una por una, teniendo en cuenta todas las opiniones o creencias o demostraciones, las miles y docenas de miles de preguntas, que entran en los campos de las humanidades y la filosofía y similares, las cuestiones de sentido, para poner orden en todo este mundo, que son las grandes fronteras gnoseológicas y conceptuales y epistemológicas de los seres humanos. Para encontrar la paz mundial.

A mi modesto entender, esta cuestión es esencial, o encontramos sistemas conceptuales más verídicos-verdaderos-ciertos-demostrables, o las diversas grandes estructuras macroculturales, pueden que entren en confrontación-enfrentamiento, y los humanos, cada uno con su espada y su escudo y su lanza, entremos en un conflicto de siglos, de milenios como ya llevamos. Encontrar solución a este problema es esencial, que el saber más ortodoxo que dispongamos nos indique, si es bueno comer aceitunas, o no, es esencial para que la humanidad superviva como especie. Pongo el ejemplo, de las aceitunas, para no materializarlo en miles de temas. Y, expongo el de las aceitunas, porque yo sepa nadie se opine a degustar aceitunas, aunque existan docenas de modos diferentes y diferenciados. Espero… Espero la paz mundial

http://www.facebook.com/cuadernossoliloquiosjmm © jmm caminero (03 nov.-01 dic. 2021 cr).