Las escuelas en Valle Gran Rey

D. Pedro de Olive en su Diccionario Estadístico Administrativo de las Islas Canarias (1860), dice que existían en toda la isla 5 escuelas a las que asistían 143 alumnos. De 11.300 habitantes que tenía La Gomera, sólo 601 sabían leer y escribir, lo que significa que el 94,8 % de la población era analfabeta. En esa época, la Primera Educa­ción Elemental estaba muy desatendida. Sólo San Sebastián, Hermigua y Agulo tenían escuelas a las que asistían mi promedio de 30 a 40 alumnos.

En nuestro municipio, existió interés por tener una escuela, pero la situación de permanen­te penuria económica del Ayuntamiento de Arure y la pobreza general del pueblo lo impedían. Así, en actas municipales de 1845 se recogen las que­jas de la corporación al no existir en el municipio ningún lugar de enseñanza.

En sesión de 29 de diciembre de 1873 se hace referencia a la inexistencia de instrucción prima­ria y se plantea hacer un esfuerzo económico para crearla. Para corregir esta situación se propone anunciar la plaza vacante en el Boletín Oficial, quedando mientras tanto encomendada esta ta­rea al secretario municipal. Se ordena igualmente que se abra una escuela pública y se haga una lista de niños que deban acudir a la misma con sentido obligatorio.

La situación de la enseñanza en Valle Gran Rey continuó siendo penosa y de ello da prueba la Memoria municipal de 1910 que se expresa en los siguientes términos: «En lo referente a instruc­ción pública o primera enseñanza: es muy defi­ciente por lo que se refiere a locales, en cuanto a materiales está aún peor, puede decirse que, ca­rece de lo necesario. El personal es, en la actuali­dad interino, la Maestra Doña María del Ampa­ro Martín Medina cumple su meritoria labor de un modo admirable; no así el Maestro Don Al­fredo Mederos Galán, que con disculpas mas o menos fundadas rehuye dar clase con mucha frecuencia (…)».

En el citado informe y como prueba de esta escasez de medios, constaba en el inventario ge­neral de los bienes pertenecientes a la corpora­ción, en lo relativo a escuelas nacionales, lo si­guiente: 5 mesas bancos (con bastante uso), 75 pesetas; un armario con tapas, 60; una mesa para el maestro, 20 y 6 mapas de papel 6 pesetas. Lo que sumaba un total de 101 pesetas.

Como dato del analfabetismo tenemos este dato del año 1921 relativo a la banda de Guadá (La Vizcaína, El Hornillo y Los Reyes), cuando aún pertenecía a Vallehermoso, y en donde según el padrón de dicho año, sobre mi total de 744 habitantes, los que no sabían leer ni escribir su­maban 595, que nos da un analfabetismo próxi­mo al 80 % de la población.

En 1958 se observaba en este término muni­cipal una deficientísima asistencia en materia de enseñanza primaria. Salvo raras excepciones, las escuelas se encontraban en malísimas condicio­nes, y su número era insuficiente para el censo escolar de la región. En 1904 el censo escolar del término era de 402 niños y de 454 niñas lo que hace un total de 856. La procedencia de los esco­lares era de la misma localidad. El número de analfabetos era de 1.860 estando funcionando la campaña contra el analfabetismo.

Existían en el término entre 1958 y 1964, catorce escuelas cuya situación y estado era el siguiente:

En Vueltas, hasta 1958 había dos escuelas unitarias, una de niños y otra de niñas, las cuales entre esta fecha y 1904 pasaron a ser una Mixta y la otra Parroquial de niños. Atendían a la pobla­ción escolar de Vueltas, Borbalán y La Puntilla.

En La Calera había en 1958 cuatro escuelas unitarias, dos para cada sexo, de las cuales una de ellas había pasado a ser en el periodo hasta 1964 una escuela Parroquial de niñas. Tres de las es­cuelas, una unitaria para niños, otra unitaria para niñas y la Parroquial para niñas, se encontraban en un mismo edificio propiedad del ayuntamiento y situado en el casco urbano de Valle Gran Rey. El estado de conservación del edificio era en general deficiente, datando su construcción aproximada­mente de 1922 y carecía de casas-habitaciones para maestros. La cuarta era una escuela unitaria de niños y su estado de conservación era regular.

En la Casa de La Seda existían en 1958 dos escuelas unitarias, una para cada sexo, con unos 70 escolares de los barrios de Casa de la Seda, El Guro y Los Granados. Pero entre 1958 y 1964 la de niñas pasó a ser una escuela Parroquial también para niñas.

En El Hornillo existía una escuela Mixta que atendía a escolares de los barrios de Los Reyes, Chelé, Lomo del Moral, La Vizcaína y El Hornillo. El local, situado en el Caserío del mismo nombre, era muy reducido y de regular estado de conservación. Tenía casa-vivienda igualmente alquilada y en pésimas condiciones de habitabilidad, siendo de muy antigua construcción. Ya en 1958 se pre­cisaba desdoblarla en dos escuelas unitarias, da­do lo elevado del censo de población escolar que era de unos 90 escolares de ambos sexos.

En el Lomo del Balo, en 1958 existía una escuela mixta que atendía la enseñanza de 109 escolares en un local bajísimo de techo sin más ventilación que las dos puertas en zona elevada y aislada por un barranco que hacía difícil el acceso de los escolares. En esta zona era necesaria la construcción de dos escuelas unitarias en algún punto de la zona alta de Los Granados e igual­mente en la zona baja de La Vizcaína, con lo que acudirían los escolares de Lomo del Balo, descongestionándose esta escuela. En 1904 la escuela Mixta ya se encontraba en un edificio con casa- habitación en la parte alta construidos en 1959 y alquilados por el ayuntamiento. Estaba situada en El Retamal, siendo bueno su estado de conser­vación, pero de muy reducidas dimensiones.

En Arure había dos escuelas unitarias, una para niños y otra para niñas, construidas en 1954, y que atendía los servicios de enseñanza de este barrio y Acardece. Estaban muy cuidadas y en perfecto estado de conservación, siendo propiedad del ayuntamiento.

En Las Hayas en 1958 había una escuela Mixta en un local muy deficiente. Existía una vivienda para el maestro alquilada por el ayunta­miento. En 1962 se construye la nueva escuela Mixta con casa-habitación para el maestro en la parte alta, siendo propiedad del ayuntamiento.

En Taguluche había mía escuela Mixta situada en la parte baja del barrio en el lugar cono­cido por Lereica. Se trataba de una casa particu­lar, muy apartada del centro de la población, cuyo segundo piso, alquilado por el ayuntamiento, se utilizaba para este fin.

El Censo escolar de Valle Gran Rey en 1964 es el que se muestra en la siguiente tabla:

Barrio                         Número de Alumnos                Asistencia media

Vueltas                               148                                                  113

La Calera                            113                                                  100

Casa de La Seda                140                                                     95

El Hornillo                          117                                                      79

Lomo del Balo                    97                                                       83

Arure                                   139                                                     118

Las Hayas                             36                                                       30

Taguluche                             66                                                        59

TOTAL                                856                                                       677

En Valle Gran Rey en 1964 no funcionaba ningún colegio de Segunda Enseñanza aunque existía la Academia en Juan Rejón.

Aún en 1975, el nivel general de analfabetis­mo se situaba en La Gomera en el 82,12 %. El título superior lo tenían 21 varones y 21 mujeres en Valle Gran Rey.

Otras manifestaciones culturales y deporti­vas en el municipio dignas de destacar serían:

En el barrio de Vueltas había formado en 1958 un elemento artístico compuesto por seis miembros aficionados que formaban una orques­tina.

Campos de deporte como tal no existían: sólo en la Playa había un rectángulo de 50 por 25 metros en que se jugaba al fútbol.

En 1964 había un cine con 439 metros cuadrados y 6 salo­nes de bailes particulares cuyas dimensiones y propietarios eran: Don Guillermo Barroso Barro­so, 66 m.; Don Manuel Mesa Barroso, 80 m.; Don Eugenio Chinea Chinea, 40 m; Don José Chinea Chinea. 35 m; Don Manuel Hernández Santos, 35 m y Don Cristóbal Hernández Plasencia, 40 m.

Existía además el Centro Recreativo «Casino Gran Rey», fundado el 2 de abril de 1928, autori­zado el 12 de agosto del mismo año e inscrito en el Registro de Asociaciones del Gobierno Civil. Se encontraba situado en el lugar de La Calera y constaba en 1958 con 63 socios, siendo la cuota mensual de 25 pesetas: y de 50 pesetas en 1964.

REVISTA DE LA ASOCIACIÓN DE VECINOS LA MÉRICA DE VALLE GRAN REY

 

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