En Canarias, el no conocernos de vista los unos a los otros, es cosa muy frecuente, salvo los que por su profesión, se ven obligados a visitarlas, son pocas las personas que conocen, medianamente, todas las islas principales del archipiélago.
Los de las islas menores, se trasladan con más frecuencia a la de la capital (enfermedad, negocios, festejos, tránsito para viajes de altura), pero los de ésta, generalmente, no tienen ni la menor idea del resto de sus hermanas menores.
La Gomera, es una Isla menor desconocida por la inmensa mayoría de los tinerfeños. Ni siquiera en las librerías y puestos de tabaco tinerfeños hemos podido ver fotografías de paisajes y lugares gomeros, que compiten con otros famosos insulares.
Las excursiones que solían limitarse a Orotava, con regreso por el mismo camino, hoy pueden darse por el Sur, con vuelta completa.
Aún más, ya estas excursiones debieran prolongarse a San Sebastián de la Gomera, que tan cerca queda desde el puerto de Guia de Isora: catorce millas, o sean dos horas de tardanza, en los navíos que hoy efectúan el paso de ese canal, reduciendo, con buques de mayor velocidad.
La visita al interior no puede extenderse, La Gomera no tiene comunicaciones interiores y las interinsulares (excepto los servicios bisemanales y semanales de la Compañía Trasmediterránea) tampoco son regulares, a pesar de estar tan cerca geográficamente.
Esta falta de comunicaciones interiores, tampoco es absoluta. Tiene tres trozos de carretera (primero, sexto y noveno) terminados, por soluciones de continuidad, como se ve.
Hoy se trabaja en la carretera del Norte de la isla (segundo y quinto trozo), faltando todavía el tercero y cuarto, una obra costosa: un túnel de 460 metros — será el mayor de España en carreteras— que, por lo pronto, uniría los tres pueblos de San Sebastián, Hermigua y Agulo. (seis trozos, o sea unos 26 kilómetros de carretera.)
Mientras llega esa unión — costosa y dilatada — ¿por qué no continuar la pista Alajeró hasta Hermigua (Valle Alto), por el Cedro?
Esta empresa ni es costosa, ni dilatada, dando otra solución viable a la unión de pueblos. ¿Quién la ejecutaría? El Cabildo Insular no puede actualmente acometerla.
Pero ¿por qué no interesarlo de un hombre más poderoso que el Cabildo Insular, que ya ha dado pruebas de unir pueblos? Hago alusión al acaudalado propietario don Álvaro Rodríguez López, el cual, en un rasgo no bien comprendido, ha facilitado ciento cincuenta mil pesetas que el Cabildo Insular de la Gomera le está reintegrando por anualidades de quince mil.
Si en el orden turístico la ruta tendría importancia, no la tendría menos en el económico, ni en el social. Atravesaría la isla, siguiendo un meridiano, uniendo los pueblos del Norte con los del Sur, los pueblos ricos y abundantes en agua, con los áridos y secos.
Caseríos apartados y elevados, como Arure y Chipude, se unirían a esa trocha, que, a no dudarlo, sería arteria insuficiente para el caudal de riqueza, no explorada, que encierra en su centro la isla de la Gomera.
De la importancia de esta soñada vía, (señalada en el dibujo con XXXXX), nos ocuparemos en otros artículos. Puede decirse que de todos los temas interesantes para la isla de Gomera, el más interesante es el de las comunicaciones.
Seguiremos, con permiso del señor director de LA PRENSA, siempre tan acogedor, ocupándonos en sucesivos artículos de tema tan sugestivo. — CORRESPONSAL.
30 de Julio de 1933, LA PRENSA