Charcos del Bajío

…Los Bajíos y veriles costeros rocosos, que presentan multitud de charcos escarbados por los marullos, son una maravilla al transitarlos cuando baja la marea entre algas de todos los colores, en busca de algún pulpo, o morena, o erizo con huevas, o para echar una pandorga a la captura de pejes verdes, fulas y otros manjares del litoral. Incluso se nos muestran recodos como el Charco del Conde o el de La Condesa, inmersos en leyendas y recuerdos de asados de piñas de millo, de cazuelas y parrandas al atardecer, e incluso de un tallo de caña dulce o una lata de Guarapo saboreados a la luz de la Luna.

En un descanso podemos observar a un pescador apostado en una Baja o una barca cercanas, manejando una caña con su punta de Orijama que le avisa cuando ha picado una vieja de las que vienen subiendo con la marea; también como llegan, cargados de atunes o de pescado blanco de los Bajones, los pocos barcos de dos proas que quedan como muestra del excelente trabajo artesanal de los carpinteros de rivera.

La Gomera, su paisaje y su gente por Juan Montesino Barrera

 

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